A medida que se acerca el final de las vacaciones de verano, empezamos a padecer los síntomas del temido “síndrome postvacacional”. De hecho, hay estudios que afirman que el 30% de la población que trabaja sufre de este síndrome días antes y después a la vuelta al trabajo.
Se trata de una sensación extraña de tristeza y pereza que se apodera de nosotros y que nos hace malgastar el poco tiempo que nos queda lamentándonos sin poder disfrutar de los últimos días de vacaciones como nos merecemos.
Pero, ¿es posible encarar la vuelta al trabajo con humor? Queremos pensar que sí y, por ello, te proponemos anotar algunos consejos para que el fin no sea tan trágico.
Vuelve a la rutina gradualmente
Irse a la otra punta del mundo, volver a casa el último día y tenerse que incorporar al día siguiente, puede ser muy duro. Intenta realizar la vuelta a la rutina de forma gradual. Si todavía te quedan unos días antes de empezar a trabajar, vuelve a casa al menos con dos días de antelación y recupera tus horarios habituales. Lo sabemos, esto supone levantarse más bien e irse más temprano a la cama pero, así, el retorno no te dejará en estado de choque.
Organiza tu vuelta al trabajo
Antes de aterrizar a la oficina, revisa el mail y estructura tu mente para poder llegar y poderte poner al día rápidamente. Ten presente el calendario de septiembre y organiza el tiempo que destinarás a las diferentes tareas pendientes. Además, revisa si dejaste algún mensaje en tu firma del correo para que tus contactos estuvieran al corriente de tus días de vacaciones y de tu retorno a la carga y actualízalo.
Cuando aterrices, coge aire y tómate todo el tiempo que necesites para revisar de arriba abajo todos los correos electrónicos de la bandeja de entrada.
Administra bien el tiempo libre
Cuando llegue el fin de semana y ya estés inmerso de pleno en tu rutina laboral, no te quedes encerrado en casa. Aprovecha para planear nuevas escapadas, aprovechar las actividades que se celebren en tu ciudad y pasa tiempo con tu familia, todos lo agradeceréis. Siguiendo estos ejemplos, la rutina no se te hará tan dura y te ayudará a desconectar del trabajo.
Adquiere hábitos saludables
Aprovecha la vuelta al trabajo para proponerte recuperar la figura pre-vacacional. Realizar deporte y mantener una dieta saludable son hábitos que ayudan al equilibrio tanto físico como emocional.
Piensa en el futuro
A veces estamos obsesionados en el pasado y no vemos el presente, ni siquiera el futuro. Intenta evitar sentimientos nostálgicos y mira tu calendario laboral. ¡Los meses previos a la próxima primavera están plagados de puentes y festivos nacionales!
Esperamos que estos viejos trucos te ayuden a sobrellevar tu dolencia y síndrome post vacacional. Y recuerda: sacrifícate un poco y absorbe algunos rayos de sol para que, al menos, el compañero de al lado no de la lata con tu blanco nuclear.