Actualmente el entorno empresarial es cada vez más complejo y se encuentra además en un cambio continuo. Estamos viviendo una nueva era marcada por una revolución digital y una globalización social, económica y cultural.
Para poder facilitar la adaptación de los ingenieros que aspiran a aquellos puestos directivos o mandos en general, es necesario que posean una serie de habilidades, conocimientos teóricos y prácticos necesarios para desarrollar las capacidades que un buen gestor debe tener y que se denominan habilidades directivas. Los ingenieros no pueden ser ajenos a toda la revolución digital y globalización que está experimentando la sociedad y las empresas. Por ello, estos cambios también exigen a los ingenieros a desarrollar nuevas habilidades más allá de las aprendidas en su formación inicial y en sus entornos de trabajo pasados.
Cada vez es más común que ingenieros ocupen puestos de máxima responsabilidad en las empresas. Pueden encontrase en puestos como presidentes, consejeros delegados o directores generales de grandes empresas. Además puestos de responsabilidades comerciales y en otras áreas de una empresa son cada vez más familiares a directivos con formación en ingeniería.
Pero la falta de una formación específica en habilidades directivas es también una queja bastante frecuente de las agrupaciones profesionales de ingenieros.
Para cubrir esta laguna ya hay muchas universidades que ofrecen titulaciones de ingeniería y administración y dirección de empresas.
El objetivo de estos estudios es acercar al máximo los estudios de ingeniería a la demanda que el mercado laboral hace de los profesionales de la ingeniería.
Por lo tanto, el perfil de ingeniero deberá tener un carácter menos técnico y más pluridisciplinar.
La formación complementaria que más se echa de menos en la formación de los ingenieros es la relacionada con los conocimientos de gestión empresarial en general: habilidades en disciplinas relacionadas con la economía y la organización empresarial.
Entre las habilidades directivas más necesarias están:
• Una buena gestión del tiempo: de uno mismo para mejorar la propia eficacia.
• El liderazgo y la gestión de equipos: esto implica tener confianza en uno mismo. ser activo y dinámico es fundamental a la hora de desarrollar equipos estables y de mayor rentabilidad.
• Inteligencia emocional y la gestión del estrés: la toma de conciencia de uno mismo y por tanto, la capacidad de mantener bajo control nuestras emociones, se hace especialmente recomendable para poder enfrentarnos de manera continua a nuevos desafíos laborales exigiéndonos una capacidad de adaptación extraordinaria.
• Capacidad de negociación: las habilidades de negociación son fundamentales para resolver, de forma satisfactoria, posibles conflictos y acordar líneas de colaboración beneficiosas con proveedores o clientes.
• Dominar cada habilidad directiva: entendiendo su lógica e interacción en elmundo de la empresa y aprendiendo las técnicas y herramientas para su aplicación con éxito.
• Profundizar en el coaching: como tipo de formación y de desarrollo profesional.
A esto hay que añadir que los ingenieros de la revolución digital y de la globalización tienen que tener una base sólida para poder trabajar en distintos idiomas, países y culturas. Finalmente, todo ingeniero con responsabilidades directivas tiene que estar al día de todas las tendencias y novedades en el ámbito digital como aplicaciones móviles, nuevos dispositivos, software, redes sociales y startups relacionados con su negocio y sector empresarial.