Actualmente ya son muchas las personas las que intentan ahorrar todo lo posible para su jubilación. Existen varias fórmulas para ahorrar para la pensión y entre las más populares destacan los (PPA) Planes de Previsión Asegurados.
Estos Planes de Pensiones Asegurados se denominan de forma común como PPA y son seguros de ahorro y previsión. Estos productos de ahorro funcionan fiscalmente de forma idéntica a los planes de pensiones.
Los PPA se contratan como un seguro individual de previsión de forma voluntaria y como complemento al sistema de prestaciones de pensiones de la Seguridad Social.
Por lo tanto, los PPA al igual que los Planes de Pensiones son de carácter privado y complementario, nunca pueden sustituir a las prestaciones que se puedan percibir de la Seguridad Social.
Aunque los PPA son similares a los Planes de Pensiones, su diferencia fundamental es que los PPA tienen un interés fijo, es decir, un interés garantizado. Actualmente la mayoría de las entidades ofrecen un tipo de interés entorno al 2 y el 2,5% anual, siempre en función de la evolución de los tipos en el mercado.
Es por eso, que los PPA aunque se identifiquen con un perfil de cliente más conservador, se convierten en una opción muy atractiva para todo tipo de ahorradores.
Las principales características de los (PPA) Planes de Pensiones Asegurados son:
• Rentabilidad asegurada: aseguran una rentabilidad con un interés mínimo garantizado hasta la jubilación.
• En cuanto a su régimen fiscal y financiero las aportaciones o prestaciones de los PPA se rigen por la normativa relativa a Planes y Fondos de Pensiones en todo aquello que no esté regulado específicamente por la Ley y el Reglamento del IRPF.
• Otras coberturas: normalmente la cobertura principal es la de jubilación, pero también puede contar con una cobertura adicional por contingencia de invalidez o fallecimiento.
• Aportaciones máximas: al igual que en los Planes de Pensiones, las aportaciones máximas son 8.000 euros anuales. O bien el 30% de los rendimientos netos del trabajo y de actividades económicas en un año si esta cifra fuera inferior. Este límite es conjunto par todas las aportaciones a sistemas de previsión social.
• Vencimiento: al igual que en los planes de pensiones hay que esperar a la jubilación para poder disponer del dinero. El vencimiento se establece en el momento en el que el asegurado alcance la edad de jubilación prevista o alguna de las otras contingencias previstas (invalidez o fallecimiento).
Por lo tanto, las ventajas de los (PPA) Planes de Pensiones Asegurados son:
• Garantizar un interés mínimo hasta la jubilación.
• Poder planificar el ahorro para la jubilación, mediante la flexibilidad de plazos y aportaciones.
• Disponer de las mismas ventajas fiscales que los planes de pensiones, es decir, poder deducir sobre la base imponible para determinadas cantidades, en la declaración del IRPF.
Ahora que ya sabemos las características y las ventajas de los PPA, estos Planes de pensiones Asegurados están dirigidos a aquellas personas que necesiten o quieran complementar la prestación de la Seguridad Social, garantizando un interés mínimo y ofreciendo tranquilidad a los ahorradores.