España, hasta la década de los 60, se sostenía económicamente gracias a la agricultura. Hoy en día, la actividad agrícola y ganadera no es la principal del país, pero sigue destacando por sus cultivos de olivo, cebada, trigo, remolacha Azucarera, maíz o patatas, entre otras. El producto más destacado es el de la aceituna, siendo la principal productora a nivel mundial.
Los aspectos que hay por mejorar
Las necesidades sociales han ido variando a lo largo de la historia, y con ellas se han vivido distintas adaptaciones que buscaban complacerlas. En el ámbito de la agricultura no ha habido excepción.
Los desarrollos agrícolas han tratado de dar respuesta a los principales retos a los que se enfrenta como, por ejemplo, mejorar y aumentar la productividad para abastecer a la población. Otro ejemplo, de gran importancia hoy en día, es la necesidad de reducir el impacto ambiental, algo que a la sociedad cada vez preocupa más.
El papel de la ingeniería en el sector agrícola
Por lo tanto, la ingeniería es necesaria para poder realizar estos cambios a mejor. Como consecuencia, la industria del panorama agricultor ha vivido distintos avances a lo largo de la historia. Éstos nos han ayudado a ser más económicos, eficientes e, incluso, a mejorar la calidad de nuestros productos.
Se han introducido robots, drones e incluso láseres con el objetivo de hacer un mejor aprovechamiento de los recursos y mejorar la calidad de nuestras vidas, empezando por los productos que cultivamos para ser consumidos más adelante.
Los principales inventos y soluciones
- Los invernaderos
Uno de los inventos que más se aplica en el país son los invernaderos. En especial, se convirtieron en una tecnología eficiente y funcional a partir de los años 70. Gracias a éstos, podemos proteger las plantas y frutos en lugares con condiciones climatológicas y ambientales poco favorables.
- Los sistemas GPS
Aunque no fueron diseñados para la agricultura – sino que tenían fines militares – más adelante se empezaron a aplicar en cultivos y parcelas, lo que conformó la “agricultura de precisión”.
Fue gracias a estos aparatos que se empezó a tomar conciencia de la importancia y los beneficios de gestionar las tierras de manera inteligente (con el análisis de datos y el conocimiento de las variables en tiempo real).
- Los Biofertilizantes y bio-estimulantes
Éstos sirven para beneficiar los suelos y nos ayudan a mejorar la calidad de la cosecha, así como la rapidez y la productividad.
- Los drones
Gracias a su introducción en el panorama agrícola, los agricultores pueden obtener imágenes aéreas de sus terrenos, lo que les permite hacer una mejor gestión. Pueden servir para distintas finalidades: analizar el estrés hídrico, hacer una estimación del rendimiento del cultivo, detectar plagas u optimizar el uso de fertilizantes.
Todas estas acciones se podían realizar antes de la irrupción de este invento, pero gracias a él se pueden llevar a cabo con mayor rapidez y calidad.
- Los láseres
La técnica láser, en agricultura se utiliza para conocer cuál es el momento óptimo para cosechar. El láser crea un patrón del cultivo y lo compara con un estándar de referencia. De esta forma, se puede saber con precisión en qué momento hay que recoger nuestra cosecha para que esté en su punto óptimo de maduración.
Por lo tanto, todos estos inventos buscan mejorar la calidad de cultivos, a la vez que reducimos el tiempo y conseguimos producir más, siendo más eficientes. Este ámbito es importante tratarlo, tanto que hay quienes deciden especializarse, incluso, en ingeniería agrícola. Como hace esta disciplina en todos sus ámbitos de aplicación, el objetivo es resolver las necesidades de la sociedad y, gracias a la ayuda de las tecnologías, van surgiendo soluciones.